En efecto, se trate de camisas, batas o chaquetas,
los botones de ropa masculina van cosidos al lado derecho, y los de la ropa
femenina, al izquierdo. El origen y sentido de este remoto “sexismo
indumentario” han despertado la curiosidad de muchos y se han aventurado
diversas hipótesis.
Las más verosímiles son dos vinculadas con la espada
y la lactancia. Según
la primera, cuando el uso del botón empezó a generalizarse, a lo largo del siglo
XIII, la vestimenta del hombre incluía la espada como accesorio fundamental. La
espada se colocaba siempre al lado izquierdo. De ahí que para desembarazarse de
la ropa que podía cubrirla, fuera preciso coser los botones en el lado derecho,
de modo que pudieran ser desabrochados con la mano izquierda al tiempo que la
derecha tomaba el arma.
La segunda explicación se refiere a la lactancia. Dado
que el bebé se solía llevar en el brazo izquierdo, los botones de las prendas
femeninas empezaron a coserse en el lado izquierdo para facilitar su
desabroche.
Ángel García Navas
(Jefe de sala y experto en protocolo)
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